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5 de julio de 2012

Milagros: ¿Cuál es el Milagro?


Pasé muchos días tratando de evitar esta reseña, porque tengo sentimientos encontrados con el restaurante Milagros. Mi historia es esta: hace un par de años mis amigas me insistían en que tenía que ir a un restaurante de comida mexicana en el barrio Provenza, pasamos un par de veces pero era imposible conseguir mesa porque era pequeño y estaba muy de moda, Me fuí del país y cuando volví en noviembre pasado quedé de verme con algunos amigos de la universidad en el sitio del que tanto mis amigas me habían hablado. Milagros se había mudado a unas cuadras de su primer local  a una casa grande, cuando entré tenía la sensación de estar en la casa  de dulces que sedujo a Hansel y Grettel, de haber sido escrito el cuento por  Gabriel García Márquez. No sabía a donde mirar, cada metro cuadrado era lindo.  Dos niñas  de no más de 10 años -supongo que familiares de  los dueños- nos dieron papel y lápiz para que escribiéramos un deseo a la Virgen de Guadalupe, supongo que tratándose de virgen era más un Milagro ¿por qué los deseos no son cómo de lámpara de Aladino?, en fin, escribí emocionada y ese papelito fue guardado en una caja, después de hacer la tarea  nos ponían en la mano una manilla con la medalla de la Virgen de  Guadalupe.  

Milagros, Barrio Provenza, el Poblado. Foto página Facebook de Milagros
 En este punto la comida, que ni siquiera había probado, me importaba poco porque nada podía superar la magia de esta experiencia, lugar lindo, mesa bien ubicada, milagro en curso  y  medalla de la Virgen de Guadalupe.  De entrada te ponen unos totopos fritos, hechos en casa, acompañados de sour cream y una salsa roja no picante.  Eramos cinco personas  y pedimos dos platos para compartir, me acuerdo  que uno de esos platos era  la tacada que  trae todo lo que acá conocemos para hacer fajitas, son  muchos recipientes con salsas, carne molida, frijol refrito y lechuga.  Estos recipientes vienen sobre una base giratoria para que sea más fácil rotar  y  que cada uno vaya haciendo  sus propias combinaciones, el punto negativo es que sólo trae cuatro tortillas, así que es necesario pedir una porción extra.

La Tacada para compartir $35.000. Foto sacada de una página web
Después de esa primera  experiencia volví con una pareja de amigos argentinos que  había venido a visitarme y  otra vez pedimos la tacada, y otra vez la porción extra de tortillas. Ellos quedaron encantados con el lugar, como nos pasa a todos.  Hace unos días  abrieron Milagros en Laureles así que con tres amigas esperamos afuera media hora por una mesa vacía,  nos tocó en el segundo piso, que como muchos segundos pisos de restaurantes, es asfixiante, se concentran los olores de la comida  y el ruido de las otras mesas, aunque  haya ventanales como los que tiene Milagros.  Miramos la carta y me dí cuenta porque siempre pedíamos la tacada, y por qué en la mayoría de las mesas pasaba lo mismo, la carta es muy extensa así que uno opta por lo que medio sabe que es, además los precios en platos individuales  están entre los  $20.000 y $40.000.  

Carolina y yo , con la cerveza que creo vale $5.000
Ese día me harté de la tacada, hay que esperar que gire el guacamole que está usando una de tus amigas, hay que pedir tortillas extra, y entre la decencia de dejar rotar la base esa terminás armando cualquier cosa.  Una amiga que llegó más tarde pidió sagrados mexicanos que tiene frijol refrito, guacamole y queso y se acompaña con totopos.  De tomar pedimos cerveza Lupita que viene con el michelado que usamos acá con corona de sal y zumo de limón, además de una salsa roja picante. Creo que la cuenta por la tacada, tres cervezas, una gaseosa y unos sagrados mexicanos, más la adición de tortillas, fue de $82.000 con propina incluida, algo así como $20.000 por cada una, teniendo en cuenta que fue un plato compartido entre tres.

Nosotras y la tacada. Foto nosotras
Hace pocos días estaba en un  centro comercial  con Paula Vélez y su hijo Romeo de 6 años y cuando le preguntamos que quería comer dijo: "Vamos al lugar de los mejores nachos del mundo", que resultó siendo Milagros.  Atravesamos media ciudad para ir a Milagros y ese día me harté de los “mejores nachos del mundo” demasiado grasosos y por lo tanto adictivos.

Muchos  que lean esto dirán que no he probado los mejores platos de Milagros y que estoy equivocada, pero puedo probar la carta entera y lo único que me explicará el éxito de  este restaurante de comida mexicana es su apuesta a lo visual, no puede un cliente pelearse con tanta belleza: la enredadera  verde que cubre todo un techo y está llena de luces, los corazones colgados por todos lados, las sillas de colores y los murales con la Virgen de Guadalupe y niñas concediéndote Milagros. ¿Quién bajo esa escenografía discute? Al menos yo no, que he  vuelto a pesar de que siempre pidamos la misma tacada - error mio y de mis acompañantes-  que me esté asfixiando por el picante y que pida  una gaseosa a tres meseras distintas y nadie la traiga y a nadie le importe, - error del servicio- , que los precios me parecen un poco exagerados para el tipo de comida que es –consecuencia de la popularidad-  y que los tales totopos sean un taponador de arterias aún para un niño de 6 años- error de la madre-.   Aquí el reconocimiento es para los dueños de Milagros que entendieron que los comensales de hoy pagan el precio que sea por una experiencia, no por una comida.  

8 comentarios:

  1. Creo que cuando estos lugares están en todo su furor el servicio es el primer afectado. Se creen que está por encima del bien y del mal.

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    1. David, que bueno que escribas, si, lo del furor de los lugares es un tema que tienen que tener en cuenta los restaurantes, porque si bien van ganando clientes cada día, también van perdiendo otros. Y una mala experiencia con la comida es de las cosas que uno no quiere repetir. Y es muy dificil que uno le de una segunda oportunidad a un lugar donde falló el servicio

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  3. Muy bueno Rockstar, tienes razón es un sitio que nadie hará un mal comentario del establecimiento y mucho menos las mujeres es un sueño para algunas, pero cuando fui al de Laureles en mi cumpleaños (no pague, pero tampoco pedí el más caro por que si son caros los platos) el servicio fue demorado, falto un pedido y a la persona le toco irse sin comer por el tiempo que teníamos, pero lo excusamos por estar nuevo gran error porque debería ser todo lo contrario, para algunos las porciones son normales, pero no se debe ir con personas que prefieren cantidad y ver el plato lleno porque de verdad se sale aburrido aunque en mi caso me divertí mucho viendo la cara de cada uno cuando le traían su plato que estaba muy bonito pero para ellos muy poquito.

    ¿Y a mí cuando me toca la salida de manteles a cuadros? besos y abrazos.

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    1. Pipe, cuando quieras hacemos una salida manteles a cuadros, incluso estamos tratando de armar un grupo por acá de desconocidos que nos juntemos cada 15 días y que propongan un lugar. Ayer estuve en Zorba, creo que será mi nuevo café en el mundo. Lo de dices de Milagros es cierto, sobre todo no es un lugar que los hombres escojan si no son arrastrados por una mujer. Te mando un beso y voy pensando en un post para convocar un grupito de foodies que se animen a salir por ahí a catar lugares.

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  4. totalmente de acuerdo, ese restaurante es magia y nada más, la comida pasa a un segundo plano

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  5. Luis Ospina Posada9 de febrero de 2014, 9:48

    Peor aun. "Milagros" es una vitrina tamaño local comrcial. Allí no se va a gozar del disfrute de una buena experiencia gastronómica. Allí se va (los que van) a un simple acto de exhibición y voyerismo. A ver y a ser visto.A lo sumo a curiosear una propuesta estética colorida pero, por demás, recargada. Una apuesta perdida porque lo estético (aun si es bien logrado) no puede opacar el disfrute del buen comer. Nada extraordinario. Un sitio más que llega se pone en boga y se irá, porque la desidia por el buen servicio y unos platos apenas dentro del promedio tarde o temprano pasan factura, a veces incluso más costosa que las que allí se expiden. En este caso, el verdadero milagro parece ser que este establecimiento aun siga respirando..

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    1. Luis, que argumentado tu comentario. Gracias enormes por tomarte el tiempo de darnos tu opinión, y sólo me resta decir AMEN

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