Tantos que nos fuimos a Argentina a estudiar, tantos que
volvieron, tantos que nos quedamos muchos años
más pero igual estamos de vuelta, era obvio que algunos colombianos iban a traer la receta del choripán y volverlo algo de moda. En Bogotá sé que hay varios locales como I Love Choripán, y en Medellín sé de locales dedicados a este plato al paso. Ni el más optimista
choripán argentino se habría imaginado
el escenario medio glamuroso donde ha sido puesto. En Argentina la vida del
choripán común y corriente transcurre en la cancha durante un partido de fútbol, o
en la costanera sur de Buenos Aires en uno de los tantos carritos que venden carnes a la parrilla y en donde uno, ahí paradito, agarra su choripán y se sirve el chimichurri
o la salsa criolla (picado de cebolla, pimentón rojo y verde, tomate y aceite de oliva) o le echa ketchup ( salsa de tomate para nosotros) y mostaza marca Savoy.
En Medellín esta especie de perro caliente gaucho se come en La Choripanería o en Choripán Cerveza y Rock , a este último he ido tres veces, queda en la carrera 43B No. 8-58 a media cuadra del Parque del Poblado, exactamente donde quedaba hace algunos años la pizzería Piccolo. El letrero del local está hecho en fileteado argentino y las mesas están ploteadas con un collage de imágenes en las que se ven los íconos de esta cultura desde Gardel hasta la entrada de algunas de las estaciones del subte. Mientras esperas que llegue tu pedido podés escuchar puro rock argentino. Me acordé de estar mordiendo un choripán y escuchando una canción de Los Piojos (que me inspira para hacer un striptease). Tan solo - Los Piojos A ese lugar le debo el descubrir que comer y escuchar a Los Piojos al mismo tiempo me vuelve loca.
Foto de la página de Facebook de Choripan, Cerveza y Rock |
La primera vez que estuve en Choripán, Cerveza y Rock , un amigo, que había vivido en Buenos Aires, dijo que el sabor no era igual al choripán argentino. Obvio. Cuando yo comía comida colombiana en Argentina hecha por colombianos no me sabía a bandeja paisa hecha acá, pero era un sabor que se acercaba bastante, al menos desde la nostalgia. El choripán en Argentina viene abierto en mariposa sobre una especie de pan francés, acá usan un pan es más suave, como el artellano que venden en Carulla, El chorizo me supo a chorizo hecho a la parrilla, no se si argentino o alemán, ya hemos tenido estos debates antes en el blog ¿La palabra chorizo es argentina?
En Choripán, Cerveza y Rock podes pedir el choripán solo que cuesta $9.000 o en combo que trae papas, cerveza o gaseosa y valen desde $11.500. Otros combos vienen con choripán con tocineta o choripán con queso. En la mesa te ponen chimichurri, que se la banca como un rey, es decir que está bastante bueno, y hay una cosa que los argentinos no soportarían, pero que acá parece ser indispensable para comerse un choripán: Salsa TABASCO, para los argentinos un pimentón es de por sí algo heavy de picante, donde les pongas un tabasco para echarle al choripán te matan, sin vueltas, te matan.
Foto de la página de Facebook de Choripan, Cerveza y Rock |
En Choripán, Cerveza y Rock la iluminación es medio penumbra y la música está a un volumen muy alto, sé que algunas noches hay show en vivo,
así que tratan de crear una atmósfera de bar pero para los que van solo a comer se nos complica ver la comida y toca hablar fuerte o por señas.
La última vez que fui, una amiga se negó a comer porque era un
viernes y ella dice que queda toda la noche oliendo a chorizo y ustedes saben
esas regresiones que uno tiene con este embutido. Si esa noche querés
levantarte a alguien no es buena idea el choripán,
aunque se les puede recomendar a los dueños del local que tengan en los baños un dispensador de enjuague bucal
de menta.
Yo la verdad es que he probado el choripán original argentino, y el choripán "colombiano" y los dos los disfruté, como dice Paula es obvio que no sepan igual, pero que bien que los que no han ido a Buenos Aires tengan una idea cercana de lo que es el famoso choripán.
ResponderEliminarEsta una nota la nota. Me divertí.
Si Paula, tenemos un conocido con un gusto muy delicado, el saboreó y no le supo a chorizo de La Pampa. Igual estuvo buena la compañía esa noche y no nos impidió seguir la fiesta en Cuchitril. A falta de Listerine, bueno fue el aguardiente
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