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29 de junio de 2012

Chefburguer: Más que una buena hamburguesa nos apetece una buena mesa


Hay un precio que uno paga cuando un lugar es apetecido por todos, ese precio no es en pesos, es en paciencia y tolerancia.  A  veces da miedo regresar a lugares donde todo es tan bueno, porque el rumor correrá tan rápido que cuando vuelvas, ese lugar se estará adaptándo al caos que generó su popularidad.  Con Chef Burger  pasó lo que me temía.

El martes había quedado con tres amigas de ir a comer algo rápido antes de irnos a un bar de la  calle 9 cerca del Parque del Poblado,  bar que mañana sábado cierra para siempre porque se lo lleva el ensanche, construirán una calle y la sede de Acción Impro y de este bar serán un recuerdo. Volviendo al tema de la comida, llegué  con Carolina a Chef Burger y Paula V y Ana estaban sentadas en el lugar que hasta hace poco era el espacio donde la gente esperaba por una mesa libre, habían  puesto dos mesitas de lo más incómodas, incluso mi silla bailaba como mecedora, ya con eso me indispuse, porque una de las cosas increíbles de este lugar, aparte de las hamburguesas, es que está al lado de una quebrada en una callecita cerrada, detrás de Carulla de la Avenida del Poblado, en la calle 11A, donde escuchas el paso del agua por entre una vegetación verde relajante, y ahí estábamos nosotras al lado de la vegetación de dos camionetas blancas.

Este es el salón de Chef Burger en la calle 11A detrás de Carulla. Foto página Facebook

 Solucioné el tema de la silla coja agarrando un puf  rojo que vi por ahí a la mano. Mis amigas me  habían pedido una hamburguesa  mexicana que trae 150 gramos de carne de res, guacamole, queso cheddar, cebolla frita y  jalapeños, además en unas copitas viene una porción de chili con carne y otra de pico de gallo. Todas las hamburguesas vienen con una guarnición para elegir, papas a la francesa, papas rústicas o ensalada, pero parece que las preferidas son las papas rústicas que vienen en un recipiente en forma de cilindro forrado por un papel con impresión de periódico. La carne de la hamburguesa, te aclaran en la carta, se sirve a termino medio pero  si la quieres más asada, tienes que advertir. Como mis amigas hicieron mi pedido mientras yo iba en camino, no alcancé a decirles que la quería más asada pero es tan rica esta carne que viene perfectamente sellada por fuera y adentro es  muy suave, si no la mirás no te das cuenta que está tan cruda.
Hamburguesa mexicana con papas rústicas. Foto Paula Vélez

Ana  pidió un choripan que cuesta $9.900, pero lo compartió con Carolina porque era mucho para ella y Paula V pidió la hamburguesa clásica con queso que cuesta $11.500. En Chef Burger  como en pocos lugares en Medellín se puede hacer refill de las gaseosas. Algo que le vendría bien a los resturantes de hot wings las alas están sobrevaloradas

En  Chef Burger todas las mesas tienen salsa de tomate, salsa para carne y una mostaza que esta riquísima,  la probás y sentís que es demasiado amarga pero al segundo siguiente el sabor cambia y se vuelve más dulce. Está perfecta como aderezo para las papas. Además la carta tiene una propuesta de hamburguesa para vegetarianos, se llama veggie y trae un champiñon portobello a la parrilla, berenjenas y tomates asados.

Salsas adicionales Chef Burger. Foto Paula Vélez

Cuando desocuparon una mesa le pedí a la mesera que nos dejara cambiar. Era una mesa más larga, con iluminación y tenía dos bancas tapizada donde entran incómodas tres personas  a cada lado, y comodos dos de cada lado, nosotras eramos cuatro pero la mesera nos respondió:" Es que me regañan porque es una mesa para grupos más grandes". Pero si no hay nadia esperando le dije, se rió y se fue.  Al rato entraron tres chicos y los acomodó en la mesa para seis, cuando le pregunté porque a ellos si los dejó, me contestó que ellos esperaban a más gente. Me reí, porque yo soy mujer y a cuatro tipas les decís que no, pero a tres hombres no te atrevés. Los tipos recién llegados comieron y se fueron, nunca llegó a esa mesa nadie más  y  la mesera al verse descubierta nos dijo: "Tarde, pero les conseguí una mesa". Ya nos habíamos muerto de frío donde estábamos y perdido la movilidad de la zona lumbar.  Más allá de la anécdota , por el bien del restaurante, con buena onda se los digo: a ningún cliente le gusta que le digan que no puede usar una mesa por las razones que sean, inventen algo, que está reservada, que alguien murió ahí y están honrando su memoria, pero por favor, no le digan nunca a un cliente que no se puede sentar en X mesa sobre todo si lo tienen en una mesa que se nota que es de emergencia.  Es muy humillante.  Las meseras de Chef Burger son todas mas buenas que la perra Lassie pero tanta verdad no es buena. Hay que tener tacto.

Nuestra mesa, aislada de todo.  Foto Paula Vélez

Así que muertas de frío e incómodas decidimos hacer corta la experiencia en uno de mis lugares favoritos de hamburguesas. Me hubiera encantado pedir el postre milonga flor de Jamaica o tomarnos una cerveza, pero preferimos pedir la cuenta que por dos hamburguesas, un choripan y cuatro gaseosas fueron $46.100 con la propina incluida.  Volveré a Chef Burger porque me encanta la comida y la atención, pero si voy a tener que hacer cálculos de que día  y a que hora es conveniente ir para que te toque una mesa en el salón y poder comer feliz semejante hamburguesa

4 comentarios:

  1. Hola Lukas, que bueno que te guste el blog. Ya sabés, podés pasar por acá y dejar comentarios de experiencias que tus salidas a comer. Besos

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  2. escribís muy bien: honesta, interesante, divertida... te felicito

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  3. Hola Santiago, que pena no haberte respondido antes, pero apenas encuentro este comentario: Que bueno que leas el blog y mil gracias por la buena onda, así da ganas seguir escribiendo a pesar de que a veces, me mata el cansancio. Besos

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