Buscar

12 de junio de 2015

Nueva York: última parte

Acá la tercera  y última entrega de Nueva York. Esto arranca en una cadena de comida mexicana en Manhattan, después les sugiero un programón (cruzar Manhattan  hasta Brooklyn por el famoso puente y parar a comer en Dumbo Park).  La última propuesta es comer en un restó con una vista perfecta del skyline de Manhattan y su Empire State, desde Long Island.

Este es Nueva York y el agite de la ciudad te incita a vivir a su ritmo y,  si no fluyes, sales atropellado, hasta con una respuestas, como le pasó a una mujer que, en un carro de perros calientes en Wall Street, preguntó si había más opciones de salsa aparte de la de tomate y mostaza.  El tipo que atendía la miró con cara de ¿acaso eres idiota? y la despachó, luego hizo catarsis con nosotros: -men, this is America. interpretación: en América no hay tiempo de remilgos, compras lo que hay, pagas y te vas. 

Chipotle  
Y sí, esto es América, siempre hay afán y por eso existen tantas cadenas de comida rápida como la mexicana Chipotle. Me llamó la atención una vez que ibamos por Manhattan porque su ambientación no tiene nada que ver con el tipo de comida que venden. Locales con grandes ventanales a la calle, un mostrador con la comida a la vista para servir; iluminación tenue, nada de luz brillante que te hace salir despavorido  inmediatamente terminas de comer.

En Chipotle es autoservicio y te sirven mientras pasas por el mostrador escogiendo lo que vas a llevar, la primera vez que entramos, sin conocer la dinámica, nos tocó pedir a la carrera lo que íbamos viendo,  y no sé por qué el burrito terminó siendo una cosa de 3 kilos cargada de arroz.  (jamás le había echado arroz a un burrito).  Te cobran la opción de proteína (carne, pollo,etc) la de pollo es US$8,26 y por ese precio tienes la opción de arroz, fríjol, lechuga, queso y cinco tipos de salsa. si lo quieres guacamole te cuesta US2,30 más.  El  burrito con la adición de guacamole y la gaseosa grande sale en 12 dólares.





Mi recomendación si pasan por Chipotle es que pidan un burro para dos y adicional una entrada de totopos con guacamole o un par de taquitos  y así la cuenta se les sube a 20 dólares por dos. Un buen precio por un almuerzo de comida rápida.  


Lukes  Lobster


Este plan tiene que ser cronometrado para que todo salga a la perfección. Suban  al puente de Brooklyn en sentido  Manhattan- Brooklyn justo cuando falte una hora para la puesta del sol. Caminan por el puente, al finalizar bajen a Dumbo Park,  hacen una parada en Luke´s Losbter para comprar el combo Maine y se sientan en la manga a esperar que se enciendan, una a una, las luces de Manhattan. Es una escena que nunca, pero nunca se borrará de sus cabezas.  Es el momento en que sentirán que hacen parte de una de las tantas películas que han visto donde NYC es protagonista. 




Luke´s Lobster  no queda muy a la vista. Una vez que bajas del puente de Brooklyn lo tienes que buscar debajo del puente.  El combo Maine es pan tipo perro pasado por mantequilla (un tanto grasoso para mí), son tres mini perros  pero uno es de carne de cangrejo, otro de camarones y otro de langosta, acompañados de pepinillo, unas papas de paquete de tomate o de cebolla y una gaseosa. Cuando fuimos solo había un té frío en botella que sabía horrible y preferí botarlo. Este menú cuesta US16.  Agarran su bolsita de papel y se van a donde puedan sentarse tranquilos  a ver anochecer en Manhattan.


Si nos les gusta la comida de mar, en los alrededores de Dumbo Park hay más opciones de restaurantes. Lo que no es negociable es sacar el tiempo para ver el atardecer desde Brooklyn.  Miren la foto que yo tomé después de comer mi combo Maine, ojalá los convenza de hacer este viaje.


Restaurante Shi 
Como pasó con Robert en Columbus Circle, a  Shi llegamos por una invitación de mi prima Luisa y su esposo Giacomo. Con nuestro presupuesto de viaje no hubiera sido una opción.  Shi está en Long Island y es un restaurante bar de comida asiática con mucha onda.  Apenas entras no te imaginas que su punto más fuerte es la vista que tienes sobre Manhattan, en especial del Empire State que sobresale en todo ese paisaje nocturno.  El mejor lugar es la terraza, pero hacia tanto frío que no daba congelarse, así que nos ubicaron en una mesa junto a un ventanal donde tienes la misma vista privilegiada.

En el menú no me fijé porque estaba sumergida en la vista, era nuestra última noche de este viaje y quería guardarme cuantas fotos mentales pudiera de NYC.  Giacomo  se encargó de pedir. De entrada probamos una sopa de miso, una tom yum  (una sopa muy popular en Tailandia con una mezcla de sabores como el limón, lima, tamarindo, chili y pescado. Se puede pedir bien picante y sabe mejor);  una sopa de noodles con vegetales y unos edamame que estaban a punto: calientes, tostados y salados.



De plato fuerte pedimos varios tipos de rolls de sushi y sashimi. Insisto, la comida es muy rica, pero la ambientación del lugar y la música, hacen que te olvides de "auditar" la comida.  Es esa vista la que compensa cualquier sabor fuera de lugar que puedas sentir. La cuenta no tengo ni idea cuanto fue, pero calculo que con sake y martinis incluidos y cinco personas, debió salir  500 dólares más o menos. Pero estuve mirando  El menú en la página de Shi y hay opciones que pueden hacer la cuenta más amigable. La dirección exacta es 4720 Center Blvd. LIC, New York 11109

Les dejo una foto que tome desde mi martini, a ver si los termino de convencer de darse un paseo gastronómico por Nueva York. 


Les dejo un beso y un aviso parroquial: En la página principal de Manteles a Cuadros, a su mano derecha encuentran un recuadro donde les pido con todo el amor del mundo que se metan tres segundos y se suscriban. ¿Por qué? porque el suscriptor es al bloguer, como el aplauso al artista. Es la persona a la que le llegará nuestras entradas recientes. Si llegaste hasta este final es porque tienes ganas de seguir leyendo. Dale, suscribite. 
Feliz puente festivo a los que están en territorio colombiano. 
Vamos Colombia en la Copa América.  

2 comentarios:

  1. Maravilloso, no voy a dejar de darte lisonjas por tus entradas sobre Nueva York, me pusiste a viajar sentado en mi escritorio.

    ResponderEliminar
  2. Ah, que bonito Andrés. Que bueno que al menos hayas volado un rato del escritorio.
    Un beso

    ResponderEliminar