La Serenissima: La pizza romántica

Sacar a la pizza del imaginario de una caja de cartón que termina tirada al lado del sofá, mientras que un borde grueso de masa, se acomoda todo el domingo en la mesa de centro, como si mirara, junto a nosotros, una maratón de series por Netflix;  cuesta. Como lo es también quitarle la etiqueta de comida que resuelve las pocas ganas de cocinar. 

Como le viene pasando hace buen rato a la hamburguesa, en Medellín, la pizza también se abre lugar como opción gourmet y lo hace de la mano del chef Juan Manuel Barrientos, alumno del Bulli, el restó famoso del famoso  Ferrán Adriá. Barrientos es dueño del restaurante el Cielo y al frente tiene a la Serenissima Venezia, nuestra reseña de hoy. 

A la Serenissima se puede acceder caminando si tienes la paciencia de esperar, como mínimo, 20 minutos para cruzar la 10A. Ojalá Laura Vargas lea esta reseña e interceda en la Secretaría de Movilidad para que pongan al menos un aviso que diga: señor del carro, usted va sentado y el que espera a pasar lleva media hora de pie, tenga misericordia de él y ceda el paso.  La Serenissima está ambientada en un local de ladrillo rústico a la vista con plantas que cuelgan, lo que le da un toque de patio familiar, donde uno imagina que hay un horno de barro de donde emergen mil maravillas. 

Aunque tenía ganas de probar alguna de las entradas, preferí ir directo por la pizza, me conozco y,  ante un lugar nuevo, me puede más la ansiedad que el hambre. Mi elección fue una pizza de base blanca con queso azul y manzana caramelizada ($25.000). No sé si a alguno de ustedes les pasa que hay un sabor que supera cualquier expectativa,  tanto, que los ingredientes se transforman en algo sublime. Me explico: era manzana y queso azul y a mí me llevó a un sabor de mar  e infancia que no puedo describir.

#Calichedice pidió una pizza de  carnes con jamón dulce,  pepperoni, prosciutto, tocineta y un toque de parmesano.  ($29.000). Intercambiamos un triángulo, y aunque estaba muy rica, me quedo con la de manzana y queso azul. La masa es la que se llama comúnmente pizza a la piedra: delgada y crocante.  

En cuanto al precio me parece justo por lo que se ofrece.  El promedio de las pizzas es de $25.000 y de las entradas $18.000. En Olivia eso vale una pizza de igual tamaño y ni hablar del legendario Piccolo y otras pizzerías.  Eso si, sí te da la onda ansioso oral y pedís entrada, pizza y copa de vino para vos solo, la cuenta te puede salir en $60.000 como mínimo y a eso súmale el bypass gástrico.

La Serenissima tiene otras opciones además de la pizzas, hay tortellinis de salmón, fetuccini en salsa de cangrejo y ensalada de la barra.  Si están de paso pueden comprar un pan saborizado de chocolate, centeno y otros.

Esa noche la cuenta fue de $105.000, porque #Calichedice pidió vino y eso siempre hace la diferencia. En promedio por persona pueden ser $35.000, propina incluida. Nosotros no estuvimos mucho tiempo, pero el lugar vale la pena para estar un rato largo. No sé sí cuando vuelva escoja hacerme afuera, pues las mesas están muy cerca de la calle, que siempre está a full de carros buscando parquímetro, además con el bolso y el celular andás haciendo tarea  extra de vigilancia.  

Información:  
Dirección:Cr 40 #10A-13, El Poblado, Medellín
Teléfono: 43118593
Precio aproximado: Entre $30.000 y $ 45.000 por persona 
Comida: 10
Ambiente:  10 

Forma de pago: Visa, American Express, MasterCard, Discover y efectivo