Me habían invitado a probar la
pista de Segway en el Centro Comercial Santa Fe, así que yo invité a Carolina. Ninguna de las dos teníamos ni idea de que se
trataba y como era viernes, llegamos de tacón y todo, cuando vimos la pista, que queda en el centro de la plazoleta principal, llena de esos aparatos medio patineta, medio moto que usan los vigilantes en algunos
centros comerciales, le dije a Caro: "Esto es muy miedoso". Ella me miró con
cara de sorpresa: : "¿Miedoso?". - "Si Caro, le tengo bastante miedo a estar en
tacones arriba de esa cosa y además que me esté viendo gente asomada desde los cuatro
pisos" . Era el peor de los miedos, el miedo al ridículo. Así que nuestra tarde de
adrenalina fue remplazada por un paseo en tacones viendo vitrinas.
Los que conocen el Centro
Comercial Santa Fe saben que el aroma de Cinnabon Rolls es imposible de
ignorar, vas como las caricaturas siguiendo un rastro de olor a canela y cuando
recuperas la consciencia ya hiciste una larga fila, pagaste y estas sentado
comiendo entre la culpa y la incapacidad de frenar. Ibamos directo hacia Cinnabon Rolls y como había una fila tan larga, Carolina sugirió que probaramos en el local de al lado. Los lugares más populares, tienen su antagonista que abre justo al lado para ganar clientes por efecto
rebote. Entramos a Panchips, el vecino de Cinnabon, que también ofrece rolls de canela, y su dueño, un venezolano, es el que atiende.
Tomar el algo en Panchips. Foto, yo |
Estar tan cerca de Cinnabon nos estaba quemando la cabeza, entonces pedimos en Panchips un rolls de canela para compartir, Carolina que parece ser una experta en este
tipo de productos dijo que al menos el sabor no era tan artificial como el de
la competencia. Le pregunté al dueño de que estaba hecho el rolls y nos contó que
tenía anís estrellado, queso salado fundido adentro y queso crema por fuera. No soy una fanática de los rolls de canela, sobre todo porque siempre tienen una presentación grotesca, al de Panchips le quitaría el queso crema por imagen y porque soy bien complicada con el
excesivo sabor a lácteo en la comida, este rolls, que se llama engolfado, era
suave, no tenía exceso de canela y el queso fundido era como un paréntesis entre
tanto dulce, pero insisto no me gustó el queso crema.
Engolfado, roll de canela. Foto, yo |
Fuimos a Santa Fe a hacer un poco de movimiento fisico arriba de esos segway y terminamos, como termina todo, sentadas y comiendo calorías que en tacones no vamos nunca a quemar.
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