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14 de octubre de 2013

Perú Mix: Que pase el desgraciado

Este regreso está dedicado a Dani Correa que me escribió hace un par de días y, sin conocernos, fue la que me dio ese último impulso para volver a esta tarea de escribir reseñas gastronómicas"

Volver nunca es fácil, así que para retomar Manteles a Cuadros buscaba reseñar un lugar nuevo, chico y sin tanta popularidad. Se trata de Perú Mix, un restaurante que está en el creciente circuito gastronómico de Laureles y que cuesta ubicarlo. Hay que pararse en el segundo parque de Laureles y poner como norte la calle 35, como si se tratara de un reloj a las doce en punto, luego, mirar a la derecha donde las manecillas dirán 2 de la tarde, y lo encontrarán al lado de una salsamentaria. Muy militar mi explicación, mejor abajo les pongo la dirección exacta.  


Que pase el desgraciado, es la frase recurrente en las paredes de este restó peruano, y te lleva de inmediato al programa de televisión: Laura en América; ese que tanto éxito tuvo en Colombia por sus historias inverosímiles de pornomiseria. Agradezco haber ido a Perú Mix estrenando novio, porque si estuviera soltera o despechada, de entrada pido un pisco sour y me uno a todos los reclamos por tanto desgraciado que hay por ahí. Sea el momento para decirles que en este año sin escribir han cambiado cosas, entonces, conocerán nuevos personajes y extrañarán a otros que cerraron definitivamente su participación en mi vida, supongo que es lo que nos pasa a todos con algunos actores de reparto de nuestro propio guión. 

Las paredes de Perú Mix están  tapizadas con este tipo de mensaje


La experiencia me ha enseñado que los restaurantes pequeños y nuevos en Medellín tienen mucho de improvisación, la mayoría son la suma entre alguien que sabe cocinar y otro que sabe manejar plata, dando como resultado, máximo a lo seis meses, el fracaso. No conozco a fondo la historia de Perú Mix, pero en la carta se lee que el menú está a cargo del chef peruano Daniel Paz, sous chef de la cadena Delfines Hotel en Perú, eso de encargar el contenido de la carta es una nueva fórmula de los emprendedores gastronómicos. Es la manera de asegurar un buen producto sin tener que pagar el salario de un chef cotizado. 

Había quedado con Caro Acosta (la recuerdan de otros post) y su novio Alejandro de comer este fin de semana, así que Caro se animó  cuando le conté que sería el regreso de Manteles a Cuadros. Se lo agradezco porque hay que tener paciencia, pues no voy sólo a comer, sino a escribir todo lo que veo y a no dejar que nadie coma hasta que yo tome fotos.  

Para comenzar pedimos dos entradas: la primera unos tequeños de queso, que son unas laminas que saben a hojuela salada y en el centro tienen queso. Nunca los había probado pero para decir que me gustaron debo comer por lo menos 15. Esta porción es de seis tequeños que compartimos entre cuatro. Repetiría sólo por el guacamole que estaba muy fresco y rico. 

Tequeños de queso $10.900
La segunda entrada estuvo más divertida, aunque yo la recomendaría como única entrada para dos personas. Eran unas tapas peruanas: una mini causa de pollo (masa de papa pintada con ají rocoto y con el centro de pollo y mayonesa), una tapita de lomo saltado y un ceviche en una copita. Las tres cosas estaban riquísimas, sobre todo el ceviche.

Tapas peruanas $11.900
A la hora de pedir el plato fuerte cada uno se fue por su lado. Yo pedí el lomo saltado al wok. Me llamó la atención que el arroz estaba completamente simple, pero cuando comencé a comer entendí que tiene que estar sin sal, pues la base del plato es la salsa de soya y al mojarla con el arroz no necesitas que este tenga sal. La presentación me encantó, en especial como están puestas las papas fritas, lo que no entendí fueron esos granos de maíz blanco sobre el arroz que no resaltan y tampoco hacen una diferencia de sabor al plato. 

Lomo saltado al wok $16.900
Alejandro pidió un ceviche nikkei que aparece en la carta como una fusión peruano - japonesa de pescado marinado en limón, soya, cilantro. gengibre y ajonjoli. No lo probé pero Alejo dijo que era justo lo que quería: liviano y rico.

Ceviche Nikkei $14.900

Aquí la cosa se empezó a complicar. Caro pidió un sanguche de chicharrón peruano. Dentro de un pan árabe vienen unas lonjas de tocino frito, el tema es que, al morder, no hay forma de no sentir pena, porque el tocino es inmune a los 8 dientes incisivos y a los 4 caninos que cualquier mortal trae en su boca. Hay que recurrir al cuchillo sí o sí. 

Combo de sanguche de chicharrón peruano con papas y gaseosa $ 12.900

Carlos, por la noche, no come mucho. Aunque podría comerse una persiana de metal enrollada sin subir un gramo, se unió con Caro y pidió un sanguche de ají de gallina. Eran trozos de pechuga de pollo, bañadas en crema de ají amarillo y queso. Yo le robé la mitad del relleno, y así y todo, dejó medio sanguche. El ají de gallina es una de las recetas de la comida peruana que me pierde por completo, pero prefiero el pollo en hilachas y no en trozos, cuando se trata de este plato.

Sanguche de ají de gallina en combo $15.900
En Perú Mix nada parece dejado al azar, desde la carta diseñada por Daniel Paz hasta la iluminación, contundente sobre cada mesa. Uno  puede ver lo que se está comiendo y es a la vez, una forma de que los clientes, cuando terminen de comer, se vayan a otro lugar más intimo. Esto permite que haya alta rotación de comensales durante la noche y se optimice el espacio, que es pequeño.

Nuestra cuenta fue de  $112.530 con propina incluida del 10%. El promedio por persona fue de $28.132. Aparte de los platos que les mostré, pedimos  2 cervezas, una limonada de coco y 2 gaseosas ( además de las que trae el combo del sanguche). Si  es fin de mes y vienen derrapando pueden pedir dos combos de sanguches que valen, casi todos, $13.000

Dirección :  Calle 38 # 75 -06 Segundo Parque Laureles. También hay en El Poblado 
Teléfono:  448 8914  
Precio: Entre $ 15.000 y $ 30.000 por persona 
Comida calificación: 8 puntos. Lo mejor, la salsa huancaína.
Ambiente: 7 puntos.  Poco espacio entre mesas. Ideal para comer rico e irse. Tipo express
Atención: 9 puntos.  No es rápido ni muy lento. Súper atentos los meseros.
Dato a tener en cuenta:  Su ubicación, por ahora, la salva del colapso para estacionar que tiene Laureles. Aún no tienen postres y se puede a pedir a domicilio todo lo que aparece en la carta.








6 comentarios:

  1. Comparto perfectamente tu experiencia; teniendo en cuenta que los Sanguches más livianos son mis preferidos.
    Como dato curioso te cuento que Perú Mix es un proyecto que montó un par de novios; y el lugar fue testigo de una serenata que ella le dio a él... ¡con canción personalizada y todo!
    --> http://ow.ly/pOIOt

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    1. Sury, que buen dato. Voy a escuchar la canción. Espero que Perú Mix los mantenga unidos a este par de novios. Besos!!!

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  2. Excelente tu regreso Paula!!! Ya era hora, me deleita leer tu blog, la forma de narrar ya hace que uno se saboreé en la casa. Así como tu vuelves al blog yo volveré a seguir tu ruta, mil gracias por estas líneas.
    Del sitio si lo he visto y me llamaba la atención, no he tenido la oportunidad pero pronto estaré allí. A veces en estos pequeños lugares uno se lleva grandes sorpresas y mas aun me sorprendió la calificación, de verdad parece que si te gustó.
    Próxima parada me imagino que será Maridaje.

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    1. Que bueno Alejo que hagas la ruta de Manteles a Cuadros,antes de maridaje se viene una reseña de La Sala, en Laureles. Genial sitio, con matices bine bizarros, entre la música de Black Box y Samantha Fox y gente de 65 pirulos para arriba en la mesa de al lado. Besos!!!

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  3. Bienvenida de nuevo!! Que rico que nos seguiras deleitando con tus recomendaciones y con tu buena forma de describir los sitios, los platos, el ambiente, la compañía...!! Felicitaciones!

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  4. Andrea, que placer tenerte por acá. La seguidora que todos queremos tener.

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