Uno puede estar muriéndose de
ganas de comerse una kebab o una pita, pero para ir hasta este local sin nombre,
hay que pensarlo muy bien, sobre todo, hay que estar seguro de que tu día no se
dañará por los comentarios del dueño. Apostado durante 15 años en el mismo local simplón, sobre la calle 35
con la carrera 81 (a una cuadra de la glorieta de Don Quijote), este cocinero intimida a todo aquél que llega por primera
vez a su restaurante y comete novatadas
de cliente primíparo. Aquí les cuento algunas de tantas que me sé
Un par de amigos fueron a comer y
uno de ellos pidió cubiertos para comer la kebab:
-Eso se come con la mano- le respondió el cocinero-.
-Lo sé, pero quiero cubiertos porque no quiero que se me riegue
-Cuando se le riegue le traigo los cubiertos.- concluyo el dueño-.
Otro día una chica pidió una kebab, mientras que su novio fue al carro de
perros del frente y se pidió un perro caliente, cuando volvió a la mesa
para acompañar a su novia, el cocinero lo recibió con cantaleta:
-Llevo años tratando de que la gente coma sano, así que acá no se sienta usted a comerse esa
comida basura.
El señor Kebab, que asusta con el malhumor y hechiza con la sazón |
A pesar de que es un lugar para
comer al paso, y de que el dueño, y a la vez mesero, es un tipo muy amargado y cascarrabias, siempre hay gente comiendo ahí. Además no hay
carta, ni te informan precios. Sólo hay
dos productos: Keba y pita y cada una
vale $15.000. O sea que tampoco se mantiene lleno por barato.
El éxito de este lugar es el sabor, la keba viene rellena de vegetales frescos y crujientes, tiene apio, zanahoria, repollo, champiñones, cebolla y trozos de carne, queso y está envuelta en una especie de tortilla mexicana tostadita. En la
mesa hay una salsa verde que creo que tiene cilantro y que está muy buena
para acompañar la keba.
Paula Vélez dice que podría comer esta kebab todos los días de su vida |
La pita es mi favorita, es medio pan árabe abierto, con repollo picado y repleto de trozos de
carne marinados y bañada en una salsa blanca que les pido que no se mueran sin probarla, no sé como describirla pero tiene cierto exceso de pimienta que la hace
alucinante.
Ana Lía posa con la pita que compartimos junto con una kebab |
Desde hace 15 años este señor se levanta con su mal humor de siempre a
atender a los clientes, a los que les dice, sin importar que los haya visto antes, cual su misión: Enseñarnos a comer sano. Ayer fuí dispuesta a retar mi paciencia si el Señor Keba se ponía insportable, pero nos sorprendió su amabilidad y parquedad, nos atendió sin explicarnos en que consistían sus dos únicos platos y no nos regañó porque pedimos un cuchillo para partir una de las kebas. Tuvimos suerte, al menos por esta vez. Mi recomendación es que ensayen sus niveles máximos de tolerancia y no se pierdan de probar estos dos platos, creánme que el lugar y el dueño no son de lo más agradable, pero ese sabor se merece sortear ese obstáculo.
Promedio por persona: $17.000. Gaseosa y keba o pita
Ambiente: 5 puntos
Comida: 10 puntos
Atención: Bizarra
Jajajajaja ¡no sabía que en Medellín teníamos nuestro propio Kebab Nazi!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=1ppiV-dyZ0I
Vall cré que era el unico o por lo menos de los pocos a los que les había ocurrido esto a mi me ocurrio hace mas de un año cuando queriendo comer algo diferente fuimos aya que siempre habia querido ir y aprovechamos en mi cumpleaños y tambien comenzó con el mismo cuento de alimentarse sano y sin carta ni nada y pues eso io ya lo se, io de hecho desde hace un tiempo tomé la decisión de alimentarse sano pero no ando regañando a al gente que no lo hace eso va en su propia conciencia y entonces decidimos irnos mejor de ayá e ir a otro lugar en la misma calle que también vendia kebas
ResponderEliminarEl señor es todo un hijo de p***
ResponderEliminarUna lástima, pero ni me he atrevido a probarlas, primero es el nivel de servicio, luego la calidad del producto
No estoy de acuerdo con lo de la calidad de la comida, los invito a que se levanten de la mesa y se paren junto al mostrador, veran el desorden y la cochinada, como tiran las verduras al piso y como los insectos se pasean por la estufa que tiene en medio de la cocina.
ResponderEliminarCatalina tienes toda la razon, da literalmente ASCO!!!
EliminarJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarA mi no me parece que haya sido malgenio, hay que dejar de ser caprichoso y salir con la idea de volverse caca un poco de vez en cuando
A mi me parece delicioso por estos días de antojos quisiera comer solo eso. El sabor es delicioso especialmente la Keba, ya tiene 4 productos (gratinada, yiru, otro y la Keba)... Lo que pasa es que si el no es muy amable, tu eres amable con él y se vuelve querido. Pero vale la pena probarlo. Se llama Don Fabio.
ResponderEliminarMe da pesar ver a esas chicas comiendose eso, el lugar es super desaseado, los vegetales nos son frecos, y no hay buena energia en general, eso afecta los alimentos, valoren su dinero y si sistema digestivo, apuesto que los perros de enseguida estan preparados de manera mas salubre que esta "comida saludable".
ResponderEliminarSi, ese señor es muy grosero...
ResponderEliminarEs autista
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