Barbacoa: grande, rico y rápido

La hamburguesa is the new black.  Salta, cada tantos meses,  un restaurante nuevo que ofrece una carta exclusiva de hamburguesas con todas las combinaciones imaginables y, entre la apertura y el punto de equilibrio del negocio, muchos ganan o pierden clientes. Por estos días mi preferida es Barbacoa, pues además de otras virtudes, respeta el tamaño de la carne dentro de la hamburguesa, parece una cosa obvia, pero no lo es.

La ambientación de  Barbacoa es de típico restaurante yankee, sillones rojos brillantes de cuero sintético, pisos de damero (cuadrados blancos y negros), afiches de bandas de rock. La iluminación tenue está lograda con lámparas hechas con escurridores de papas y pasta. El  Barbacoa de Laureles (al que voy yo), tiene en el fondo un mega afiche con la foto del álbum Abbey Road de los Beatles, esa donde están cruzando la calle por la linea peatonal

La ultima vez que fui, mientras esperaba el pedido me quedé colgada mirando ese afiche y pensando en la historia, que asegura que cuando se tomó esa foto, Paul Mcartney acababa de morir y  había sido reemplazado por un doble (supuestamente el que ha sido  Mcartney desde entonces). Parte de la teoría dice que como están vestidos en la foto, es una metáfora del funeral de Mcartney: siendo John el predicador, Ringo el porta féretro, Paul, que va descalzo, es el muerto y George, el enterrador. 

Volviendo al tema de la comida, la última vez que estuve en Barbacoa pedí de entrada unos jalapeños rellenos de queso cheddar que me tienen flechada. De los alimentos que sean rebozados y fritos trato de mantenerme tan lejos como de las drogas, pero estos jalapeños me pueden. 

En la carta de Barbacoa  hay una página por hamburguesa, cada una con nombre, como la la vegetariana que se llama Greenpeace.  Se pueden pedir en combo con papas ó ensalada, y gaseosa ó cerveza.  Casi siempre pido la Sweet N´Rock que viene con queso azul, tocineta y cebolla caramelizada. Hay de 150 gramos de carne o de 250 (una salvajada).

Hasta ahora Barbacoa respeta el tamaño de la carne que dice en la carta, no como otro lugar muy conocido de hamburguesas gourmet que empezó siendo el top y ahora las hamburguesas normales son del tamaño de estas mini de la foto. Hasta que alguien no me diga que en C... B...... la carne recuperó su tamaño, no vuelvo.  

Hace pocos días experimenté un cambio en mí, como el ascenso a un escalafón superior.  Pase de la Sweet N' Rock a la Barbacoa clásica, con tocineta y queso, y en vez de papas, ensalada. Si, los que pedimos ensalada con la hamburguesa estamos, señores, en un nivel superior de autocontrol. 

Para algunas mujeres las hamburguesas siguen siendo el enemigo por la cantidad de calorías que tiene, por eso en Barbacoa hay un combo de tres mini hamburguesas, para esos que están en un nivel superior de autocontrol. Aunque hilando finito comerse esas tres mini es lo mismo que  tragarse una hamburguesa de 150 gramos,  sólo que con la  culpa repartida en tres bocados.

Este tipo de comidas no son baratas, y mucho menos ahora que están tan de moda. La última vez en Barbacoa pagamos $63.400, por una hamburguesa barbacoa de 150 grs  una  mardigrass de 250 grs, ambas en combo, más los jalapeños rellenos. Me dio la sensación que los precios de la carta están desactualizados y cuando pagas te llevas la sorpresa del aumento, que no terminan siendo $2.000 en cada combo, a eso hay que sumarle el impuesto al consumo, más la propina. No hay nada que bajonée más que salir pensando que algo no estuvo bien en la cuenta. En rapidez en el servicio, Barbacoa se lleva a más de uno por delante, por eso es la elegida para  nuestros cumpleaños de oficina. 

PD: Sé que comentar en blogspot es una reverenda garchada, nunca funciona, es como querer entrar a los archivos del FBI, sólo les pido que hagan el esfuerzo, sus comentarios hacen que estás reseñas valgan  la plata y el tiempo invertido. Besos. Gracias.